
Isabel y su familia toman posesión de la villa de su madre en el México rural, donde reencuentran a Mari, la trabajadora doméstica de toda la vida. Sin embargo, nada es igual desde que la madre de Isabel se fue. La casa está descuidada, Isabel y su marido se están distanciando, y sus hijos se preocupan cada vez más por ellos. La desaparición de la hermana de Mari ha dejado a su familia en una situación desesperada, obligándolos a participar en actividades criminales con Adán, el hijo de un policía local. A pesar de las advertencias de Mari, Isabel decide emprender un viaje peligroso, dejando atrás a sus hijos y arriesgándolo todo.