
Los tres hermanos Lacámara sienten que sus vidas carecen de propósito. Pedro lucha por ser un escritor exitoso al igual que su padre, Mario busca estabilidad emocional y Elena se siente fuera de lugar en cualquier lugar. Deciden reunirse con su madre y su pareja para pasar un día juntos, lo que provoca una reflexión profunda sobre el origen de sus problemas y cómo recuperar el rumbo de sus vidas.